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sábado, enero 28

GUANAJUATO



Texto y fotos: Julie Sopetrán


A Guanajuato en 1988, la UNESCO la nombró  "Patrimonio Cultural de la Humanidad". Es una de las Ciudades Coloniales más bellas de México.  Su paisaje nos transporta a un pasado lleno de batallas que a la vez contrastan con su romanticismo y estética. Es una ciudad-mina. Las casas, las calles subterráneas, las viejas iglesias y sus edificaciones, sus mercados, sus plazas, forman un conjunto arquitectónico de gran belleza. Su barroquismo brota de sus minas y su aspecto pintoresco cautiva al más indiferente de los viajeros.
Ocupa la parte NE de la porción occidental de la Mesa de Anáhuac. Al Norte se encuentra el Estado de San Luis de Potosí, al Este, el de Querétaro, al Sur, Michoacán y al Oeste, Jalisco.  La agricultura y la minería han sido las principales fuentes de riqueza de este lugar. Su extensión territorial es de 30.491 kilómetros cuadrados. Tiene 46 municipios.

Guanajuato es un Estado montañoso al norte por la Sierra Gorda, famosos son sus pinares y encinares; al sur, sin embargo se encuentra la fertilísima y muy rica vega del Bajío llanura que llega hasta Michoacán, donde están instalados tres Distritos de Riego, como el de Pénjamo que utiliza las aguas del río del mismo nombre y tiene una superficie de mil hectáreas.
Estos llanos del sur, se han definido como graneros de la República por la gran abundancia de cereales y legumbres que allí se producen.


Una concejala de cultura del Ayuntamiento me enseñó la ciudad de un extremo a otro, fue tan amable, como servicial y ella me habló de los orígenes y las primeras nominaciones de aquellos asentamientos llamados "Mo-o-ti" que significa Lugar de Metales, como así lo es.
Recuerdo admirar una capilla toda labrada en oro.     Los Aztecas, más tarde, llamaron a la ciudad: Paxtitlan que sería algo así como Ciudad de paja       y realmente la palabra Guanajuato se cree que procede de los vecinos Purépechas: Quanaxhuato, resulta dudoso su significado, puede ser lugar de ranas,  o lugar de muchos cerros. "Cerro de ranas", porque vieron allí una tremendas piedras en forma de ranas. Estas piedras todavía hoy perduran y están en un barrio denominado con el nombre de Pastita. Cuanax que significa rana y huato, cerro.


 Los primeros indígenas que habitaron esta tierra fueron tal vez los chipícuaros, los  otomíes, después desplazados por los chichimecas y otros grupos étnicos como los Pames, Guamares, Guanaxuas...  
Se dedicaban especialmente a la caza y a la agricultura.
Según mi opinión es una de las ciudades más bellas del mundo. Situada en el corazón de México, es una ciudad joya, una piedra preciosa de plata y oro. Y por alguna razón está rodeada de minas de estos dos metales.  Es una ciudad rica en todos los aspectos. Su arquitectura, sus Jardines de  La Unión, el Teatro Juárez; el Museo Iconográfico de El  Quijote con alegorías y detalles relacionados con Miguel de Cervantes; La Plaza de la Paz; el       Palacio Municipal; la Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato; el Tribunal Supremo; los típicos cafés; las calles sumergidas en túneles; la famosa Universidad de estilo morisco... Y muy cerca del Templo de la Compañía de Jesús, el Museo Casa de Diego Rivera; y el otro Museo de las Momias y la Alhóndiga de Granaditas, con su magnífica estructura.


Es una gozada pasear sus calles contemplando las casas patronales de la época  que hacen de Guanajuato una ciudad colonial cien por cien. Adentrarse en la ex-hacienda de San Gabriel o pasear por el Callejón del Beso o admirar el monumento al Pípila...
Típicas también son sus instalaciones hidráulicas, la perforación de los pozos que se hacían para las minas como en La Boca del Infierno, que llega a alcanzar los seiscientos metros de profundidad bajo la tierra. 

Sus cerros cónicos que un día fueron el principal centro mundial de extracción de la plata.   Destacan sus iglesias, pero en especial la de la Compañía y la Valenciana, consideradas las más bellas de todo el barroco de América.
En 1531 Nuño de Guzmán entró por Pénjamo hasta el centro del Estado. Los indígenas le mostraron sus tenaz resistencia, porque el español tenía a bien cometer muchos y atroces desmanes y crueldades.  Pero no todos los españoles llegados a América eran malos,  Don Vasco de Quiroga que fue el primer obispo de Michoacán, Tata Vasco, como ya hemos hablado de él en Magias de México, recorrió la región atrayendo a los indios por su bondad y el buen trato que les daba.


Los franciscanos fundaron misiones y así fue como surgieron distintas poblaciones que hoy perduran. En 1548 se fundó la ciudad de Guanajuato, debido al descubrimiento de sus riquezas minerales. En 1554, siendo virrey Don Luis de Velasco, padre, se consolidó la fundación de la villa bajo el nombre de Santa Fe de Guanajuato.


Después de la Independencia, la Constitución de 1857 dejó al Estado aproximadamente su antiguo territorio. Debido a su situación geográfica, situada la ciudad en el centro de la República, Guanajuato ha  sido testigo de importantes acontecimientos y sangrientas batallas entre liberales y conservadores.  Tanto políticos como militares, ha sido zona de conflictos, durante las guerras de la Independencia, de la Reforma y de la Intervención.  Allí nació Don Miguel Hidalgo y Costilla, en 1753, en Abasolo.  La ciudad de Dolores Hidalgo, está llena de recuerdos del Padre de la Patria.


La Alhóndiga de Granaditas, que tomaron los insurgentes. Otro lugar histórico.  En Silao, existe el rancho de El Venadito donde fue capturado Mina fusilado después en Pénjamo, en el fuerte de los Remedios.
Famosa es su laguna artificial de Yuriria, que mide dieciséis kilómetros de largo por seis de ancho, la hizo en 1548, Fray Diego de Chávez, un agustino emprendedor, que fue el quinto Obispo de Michoacán.  Dicen que el fondo de la laguna era un cráter de volcán apagado y la obra consistió en cerrar la parte por donde se perdían las aguas de la lluvia que hasta allí llegaban.



Guanajuato es una ciudad para disfrutarla, si te gusta la arqueología, te recomiendo ir a la zona de Las Plazuelas, o a la zona Peraltas o la Cañada de la Virgen. Es un lujo visitar sus haciendas, sus casas y palacios, sus parques naturales, sus túneles, museos, iglesias y conventos, sus jardines, sus miradores, sus minas, sus innumerables puentes y acueductos, sus jardines...  Visita el exconvento agustino de San Pablo o la Mina de Guadalupe, el Templo de la Concepción... etc..

Al Quijote le gustó Guanajuato, o fue Guanajuato  quien se enamoró de sus andanzas, es un amor mutuo, porque si en algún lugar del mundo se honra y se le da vida al Quijote, es en la ciudad de Guanajuato.  Mi guía me habló del Festival Cervantino que se celebra cada año en el mes de Octubre. Son actos culturales y artísticos a nivel nacional e internacional, en honor a Don Miguel de Cervantes. En estos actos podemos encontrar teatro, exposiciones, ópera, conciertos, cine, artes plásticas, literatura... Es una especie de Guelaguetsa de la Cultura. Se creó en 1972 y desde entonces no ha cesado de propagarse por todo el mundo, teniendo siempre como escenario, la ciudad de Guanajuato.

Las dos veces que he visitado este lugar me he sentido fascinada y con ganas de volver o de quedarme allí para siempre. Investigar cada rincón, cada monumento, pasear los jardines, las subidas y bajadas, adentrarme en la historia, en la gente, en las minas, en su fascinante cultura.
Llegando a la ciudad se siente una sensación de misterio ancestral, de paz, de riqueza espiritual, de algo muy especial y agradable. No sólo es el clima templado, intertropical de meseta, lo que endulza el lugar, es esa originalidad de encontrarte en una ciudad diferente.

Quiero terminar este artículo con la leyenda de la Princesa, de la Bufa. Leyenda entre muchas otras que quedan en el tintero.  Así se llama uno de los cerros que bordean la ciudad de Guanajuato.
Siempre que un jueves cae festivo durante el año, al amanecer, esta hermosa princesa sale al encuentro de cualquier caminante que por allí deambule. El caminante ha de ser varón.  Dicen que sus encantos ya han sido vistos varias veces. La princesa le pide al caminante que la lleve en brazos hasta el altar mayor que hoy es Basílica de Guanajuato. Si lo consigue, la ciudad quedará libre del encantamiento y relucirá como el sol. Le entregará una gran fortuna en plata y oro. Y la ciudad será toda de plata tal y como era hace miles de años. Entonces la princesa recobrará su condición de persona como los demás habitantes.

Resulta muy difícil conseguirlo. Las condiciones son muy extrañas y requieren mucha concentración. El varón que lleve en brazos a la princesa ha de superar pruebas muy duras. Debe caminar adelante sin que nada le turbe y sin volver el rostro a ninguna parte, aunque escuche voces, ruidos o llamadas. Si el elegido varón pierde la serenidad y se da la vuelta, la bella princesa puede convertirse en serpiente y si eso ocurre no se realizará el desencanto.
La tentación es grande, los varones que por allí pasan, lo intentan una y otra vez. ¿Pero quién podrá hacerlo? Ya van varios siglos y todavía no lo han conseguido. El  hechizo está ahí, esperando que un jueves festivo, algún mancebo, poeta, artista, aldeano atrevido, se digne desencantar a la Princesa de la Bufa.

                                                                                                                                                                                                                                 


martes, enero 17

HUATULCO


Texto y fotos: Julie Sopetrán


Pocos lugares en el mundo podrían compararse en belleza con Huatulco. Según iba llegando al aeropuerto mis ojos no podían dar crédito a la panorámica que podía divisar desde la altura. Un mar Pacífico transparente y los pequeños brazos de tierra, como dedos, formando bahías en la costa. Pude contar nueve bahías, con sus más de treinta playas vírgenes de arenas doradas y clima tropical, rodeadas de una vegetación exuberante y una organización turística de primer grado.
Cuando visité Huatulco, en uno de los tours que incluía el Tianguis de Acapulco, todo estaba recién construido, como si fuera la celebración de un estreno. Los caminos húmedos, los cafetales, la fauna marina y terrestre le daban al lugar una personalidad única, atractiva, diferente.
Huatulco ofrecía un turismo ecológico de primera línea, allí se podía vivir ese equilibrio, esa comunicación entre el hombre y la naturaleza. Todo se había mimado para el visitante, era como si la naturaleza se vistiera de gala para recibir al ser humano, al viajero ávido de conocer nuevos lugares o cansado, que llega a disfrutar de un entorno paradisíaco.


¿DÓNDE ESTÁ SITUADO HUATULCO?
Huatulco está situado en el estado de Oaxaca, en la costa, en la parte final de la Sierra Madre del Sur, en el municipio de Santa María de Huatulco, que pertenece al distrito de Pochutla. Son 35 kilómetros de Litoral Pacífico de México, entre los ríos de Coyula y Copalita.   Está justo al sureste de la República Mexicana, al norte limita con Puebla y Veracruz y al sur con el Océano Pacífico.  Al este de Oaxaca, está Chiapas y al oeste, Guerrero. Hacia el sur, tiene más de 500 kilómetros de litoral, su superficie es de 95,364 kilómetros cuadrados. Puerto Escondido se encuentra a 109 kilómetros y Puerto Ángel a 52 kilómetros de Huatulco.


Santa María Huatulco, se encuentra en la costa del Pacífico, al sur del Estado de Oaxaca, 277 kilómetros, su temperatura media es de 28 grados y cuenta con mucho sol y pocas lluvias. Huatulco no tiene más de 15.000 habitantes y el municipio cuenta con unas 57.000 hectáreas. La famosa Bahía de Santa Cruz, es el centro turístico, su población es mestiza y el lugar más acogedor para el visitante suele ser el pueblo de "La Crucecita" donde se comen unos mariscos deliciosos, ostras o esos camarones bandidos, deliciosos, preparados con salsa de mango,  que se puede acompañar de  una cerveza fresquita mexicana. Pero a quien no le guste el marisco puede deleitarse con platos de la cocina típica de Oaxaca.   
Cuando llegué a este lugar, me sentí fascinada por la naturaleza, por el verdor y la frondosidad de sus tierras, por la estructura moderna de sus hoteles, por la transparencia de sus aguas, el calor y el color del ambiente, sus riscos y acantilados, sus playas doradas, el confort y la comodidad de sus hoteles y no puedo olvidar la hospitalidad de sus habitantes.  Tal vez nada más llegar se siente sobre todo, ese agradable tacto del clima. Huatulco está a ese lado del mundo, donde nada se parece a la prisa y todo se ha preparado para que uno encuentre la felicidad o ese sereno silencio acomodado al placer del ser y del estar. 



CIUDAD ACOGEDORA

La Iglesia de Santa María de Huatulco, data del siglo XVIII, donde se venera al Señor de las Misericordias, que es la figura de Cristo.  En dicha iglesia se guarda una cruz pequeña, elaborada con madera de la Santa Cruz original. Así se cree y así se venera.   También existe en la iglesia un retrato al óleo, de la época colonial, que muestra la Inmaculada Concepción, patrona del pueblo. Su fiesta se celebra el día 8 de Diciembre.  En esta fiesta, es muy popular el desfile de "marmotas" y los "toritos" así como los fuegos artificiales. También se practican las peleas de gallo en los meses de Marzo y Abril, así como las procesiones de Semana Santa y las calendas. Las campanas, del período colonial, bolean evocando la fiesta y, de la misma época, todavía se conserva el antiguo mercado.  Pero una de las tradiciones curiosas, es visitar las "Huellas de Santo Tomás" impresas en una piedra, la "Misteriosa Piedra de Moros".
Había llovido y no pudimos entrar las cafetaleras de Xuchil, San José Alemania o el Mirador, por nombrar algunas. Con ganas me quedé de vivir esa aventura ecológica de los campos de café, donde el visitante puede convivir con la gente que trabaja las tierras y participa así de esas tareas agrícolas, compartiendo y aprendiendo de la mano de obra con una gente por naturaleza muy acogedora.


Me acerqué a la pequeña iglesia y un muchacho llamado Juan, que organiza las velas y es como un rezandero en esta iglesia abierta al mar y al frondoso  paisaje, comenzó a contarme la historia, una historia curiosa...
"Vivo aquí todo el tiempo y me ocupo de arreglar la iglesia. No sé si saben ustedes que Huatulco significa: "lugar donde se adora o se reverencia al palo o  el madero. En nuestra lengua lo decimos Toloa, quiere decir reverencia o que bajamos la cabeza con respeto y Co significa lugar".
El muchacho conocía muy bien la historia, sacó un viejo catecismo y un libro que le había dejado su abuelo, donde decía que Quahuitl, quería decir madero, y nos contó que en el lugar se tenía siempre mucha devoción a la cruz que se encontraba en  el Puerto de Huatulco. Porque existe una leyenda en la que Juan, el muchacho que me lo cuenta, cree, como creyeron sus antepasados.  
Los turistas le damos una limosna y en su casita pobre, pero limpia, Juan vive feliz y está rodeado de santos, rosarios y libros que ya se sabe de memoria.

                                                                             La Cruz de Huatulco
MUCHO ANTES DE QUE LLEGARAN LOS ESPAÑOLES

Dicen que hace más de mil quinientos años mucho antes de que llegaran los españoles, ya existían noticias respecto a la Santa Cruz de Huatulco. Se puede leer en obras  del siglo XVII y en otras sucesivas, -que los escritores oaxaqueños se han preocupado de leer concienzudamente-, como así lo  asegura Francisco de Burgoa y José Antonio Gay.  Dicen que la cruz la clavó en este lugar "un hombre que vino por el mar y era anciano, blanco, vestido con una túnica larga, ceñida a la cintura, con manto y el cabello y la barba largos".  Los mexicanos han pensado que bien podría ser algún apóstol, algunos dicen que fue Santo Tomás, por lo de las huellas en la piedra. Este hombre oró, y antes de irse de nuevo, les dejó a los indígenas el santo madero, el trozo de Cruz, al que debían venerar con respeto.
Luego sucedió que la Santa Cruz de Huatulco, tenía unos poderes extraordinarios y se sucedían milagros. De recordar es el ataque que en 1587 sufrió la población cuando allí llegó el pirata inglés Thomas Cavendish.  

Thomas Cavendish

Era el alcalde del lugar Juan de Reginto, cuando el pirata quiso destruir la cruz con hachas, pero las hachas se rompían y la cruz permaneció intacta.  Luego ordenó que utilizaran la sierra, pero los dientes de la misma saltaron por el suelo. El pirata ofendido, hizo que ataran la Cruz con fuertes cables y un navío se hizo a la mar pero  el navío se fue y la cruz quedó intacta en tierra y los cables se rompieron. Más enfurecido, Cavendish, mandó rodear la cruz con leña, brea y ordenó quemarla, sin conseguir que la cruz fuera destruida por el fuego. Ordenó el malvado que la pusieran alquitrán, la cruz quedó ilesa entre las llamas. El corsario, cansado, abandonó el lugar.



HUATULCO Y LA CRUZ


El Obispo de Oaxaca Fray Bartolomé de Ledezma, quiso llevar la cruz a Oaxaca, pero la gente prefirió que quedara en el mismo lugar y se le diera culto. Los visitantes llevados por su fe, empezaron a arrancar astillitas y la fueron destruyendo poco a poco. Los vientos la iban desgastando, la sal de la playa se iba apoderando de la madera y dicen que las astillas iban haciendo milagros entre los indígenas y los visitantes necesitados. El Obispo Juan de Cervantes, también mandó que cortasen un trozo de la cabeza de la cruz, con ello formó otra cruz más pequeña que fue enviada al Papa Paolo V, que la recibió de rodillas rezando. Otro pedazo de cruz la dejaron en la Catedral de Oaxaca y otro lo llevaron a una capilla en Puebla. Un trozo más, lo dejaron en el convento de Ntra. Sra. de la Merced en la ciudad de México.
En Oaxaca, los viernes de cuaresma, tienen la costumbre de trasladar la Santa Cruz, desde la capilla, hasta el altar mayor, mientras cantan el "miserere", dejando que los asistentes la besen. La cruz que ahora vemos en Huatulco, se hizo en 1895 y es una réplica de la que había en el mismo lugar.


SU ARQUEOLOGÍA

Huatulco, a pesar de los edificios modernos allí construidos, se conserva virgen, salvaje. Sus restos arqueológicos, sin descubrir datan del quinto y tercer milenio antes de nuestra era. Período Clásico (1600 a 200 A.C.) También se supone que era lugar de pescadores y buscadores de conchas. Las bases piramidales encontradas están rellenas de miles de conchas lo que demuestra la actividad marina de sus pobladores. Existen restos de fortalezas que demuestran la relación de estos nativos con los Mixtecas,  los Chatinos y los Zapotecas. También se afirma que pudo ser una de las rutas del Istmo de Tehuantepec. Su cerámica es monocroma y bicroma, se la ubica en el Post-Clásico Temprano (100-1200 D.C.).  Otro tipo de cerámica policroma de origen local Post Clásico Tardío que llega a situarse después del contacto con los españoles, se encuentra en Huatulco e inspira a los nuevos alfareros a elaborar hoy en día sus barros ancestrales.



RUTA DE MERCADERES
No se sabe realmente de dónde proceden los habitantes de Huatulco, los nativos aseguran que son de origen Mexica, pero las fuentes de Don Juan Peláez de Berrio en 1526, afirman que los pobladores de Huatulco, conocían la lengua Zapoteca. Es difícil saber si eran Mixtecas, Zapotecas, Chontales o Mexicas. Los que fueran, pagaban sus tributos con oro en polvo y mantas a Tututepec. En Tonameca, lo hacían con cobre amarillo, ropa y grana. Pochutla con oro en polvo, mantas, cobre amarillo y grana y además hacían toda clase de trabajos manuales y ofrecían servicios personales.
Huatulco estaba en la ruta de los mercaderes que llegaban por Miahuatlán, fue sin duda un lugar estratégico de la costa. Podemos imaginar el comercio entre Zapotecas y Mixtecas en aquel momento de expansión de los Aztecas. Huatulco llegaría a marcar ese compás de un corazón que late entre Mixtecas y Zapotecas, ya que entre unos y otros existían rivalidades.
De su Puerto de Santa Cruz, allá por el siglo XVI, salían las embarcaciones de la Nueva España hacia Centroamérica y el Perú, cuando se pasaba mercancía partiendo de la ciudad de México hasta Tehuacán, Oaxaca y Miahuatlán, llegando a Huatulco y viceversa. Más tarde, Acapulco, con su Nao de China, acabó con ese transporte de Huatulco. Y tal vez la favoreció ya que al librarse del tráfico caminero de mar y tierra, preservó la auténtica belleza de la que hoy disfrutamos.
Don Pedro de Alvarado
DON PEDRO DE ALVARADO ENTRE OTROS

La caída de Tenochtitlan, hizo que los españoles cantaran su victoria por toda la costa. Uno de los grandes vendedores fue Pedro de Alvarado (1522) quien con Cortés, utilizó el Puerto de Huatulco para sus intereses comerciales. Según Ángeles Romero, Huatulco fue también lugar donde se construían y se reparaban las embarcaciones, incrementando así el poblado de piratas, tripulantes, mercaderes, aventureros, agentes comerciales, pescadores, indígenas... Todos ellos hicieron de Huatulco un lugar muy atractivo y versátil en su acontecer. Tal vez los piratas son los que le han dado un tono de misterio a estos lugares, porque ellos llegaban, saqueaban el lugar y se iban. En 1579 el corsario inglés, Sir Francis Drake, al servicio del Imperio Británico, arrasó Huatulco sin piedad.
                                                                                                Sir Francis Drake
Desde 1580 el puerto de Santa María de Huatulco, fue un pequeño pueblo de pescadores, en 1616 dependió de Pochutla y su puerto dejó de tener actividad siendo sustituido por Acapulco que se proclamó  Puerto principal del Pacífico y faro de desarrollo entre la Nueva España y las Islas Filipinas. En 1787 Huatulco fue Subdelegación de la Intendencia de Oaxaca. Pero hay  algo muy curioso, dicen, que antes de la independencia, este fue el puerto por donde entraron los Libros Prohibidos de la Ilustración, "vinculados con la revolución francesa".


¿LUGAR DE MODA?
En 1824, se emitió por decreto que el puerto de Huatulco, se abría de nuevo al mercado, aunque el proyecto fracasó debido a falta de medios para exportar. Más tarde, las nuevas franquicias empezaron a funcionar y se creó un nuevo Huatulco. En 1848 Don Benito Juárez, Gobernador del Estado de Oaxaca, fue el que dio impulso al lugar creando una nueva carretera desde Oaxaca a Huatulco para así promover el comercio, la agricultura y las artes y facilitar que el puerto fuera de nuevo habitado.  Juárez quería unir los dos mares, el Atlántico y el Pacífico, creando caminos como México Veracruz y México Huatulco. Difícil le fue al Gobernador, aunque más tarde, sería Puerto Ángel, quien consiguiera unir Oaxaca con el literal.  El proyecto comenzó en 1980, la transformación fue evidente, vías públicas, urbanizaciones, incremento de la población, el completo turístico, estaba iniciado y las Bahías de Huatulco comenzaban a darse a conocer por sí solas, por su belleza natural, porque el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), impulsó debidamente la actividad turística en un lugar francamente privilegiado.
Las grandes inversiones realizadas en Huatulco estaban empezando a dar fruto cuando yo lo visité, era un lugar de moda, apacible y altamente distinguido porque todo estaba en su lugar, la limpieza, el orden, la elegancia y ante todo la exhuberancia de la naturaleza. Estaba en su primera etapa de éxito turístico. Era un plan Maestro que abarcaba hasta 2018. Eran 21.000 hectáreas por disfrutar, 17.400 de montaña, frondosa, húmeda, verde... 2.700 hectáreas de valle y 900 de aeropuerto internacional.

                                                                   Piscina  con agua de mar dentro de la habitación del hotel

TURISMO ECOLÓGICO

Casi 17.000 hectáreas estaban proyectadas para conservar y regenerar el equilibrio ecológico de estos lugares. netamente privilegiados. Planes para hacer caminos. Una dársena para 197 embarcaciones. Red de agua potable. Plantas de tratamiento de aguas negras.  En la Bahía de Tangolunda existe  uno de los campos  de golf más completos de todo México, construido sobre 78 hectáreas con 18 hoyos. Senderismo. Tour en bicicleta. Tirolesas. Famoso es el temascal maya de Santa Cruz. Observación de aves. Rutas a caballo.
Entre sus muchos árboles existen el tepguanje, los matorrales espinosos, el colorín, los ficus, los bosques y el manglar en el cordón litoral.
Su fauna es tan rica como su flora. Podemos encontrar variedad de aves, halcones gavilanes, lechuzas, pelícanos, gaviotas, colibríes. Su fauna marina es riquísima en langosta, camarón, delfines, tortugas, huachinangos, almeja, caracoles, ballenas... Huatulco es Parque Nacional y zona protegida por su riqueza ecológica. 


BAHÍAS
A cual más bella. Conejos, ideal para practicar el buceo.
Tangolunda, hermosos hoteles, campo  de golf y cinco playas limpias y tranquilas. Chahué, en su valle se encuentra el pueblo de Crucecita, donde se puede comer y saborear la mejor cocina de México. Mercado con variadas artesanías. Santa Cruz, allí se encuentra la playa de La Entrega, se la llama así porque se cuenta que a mediados del siglo XIX, fue escenario de la infame traición deque fue objeto el ex-presidente de México General Vicente Guerrero, por parte del General Anastasio Bustamante, quien había sido su Vicepresidente y en esta playa lo entregó a sus enemigos. Maguey  tiene una playa hermosa y sabrosos mariscos. Organo, sus playas son de arena fina y poco oleaje, ideal para los que no saben nadar bien. Cacaluta, la Bahía más salvaje de todas por la frondosidad de su vegetación. Chachacual, es una reserva natural de acacias, ficus y mangle y San Agustín, la playa más amplia de Huatulco tiene incluso una isla y es ideal para practicar el buceo por sus arrecifes.



PLAYAS

La brisa de estas playas me fascinó,  el color turquesa de sus aguas hacen que este lugar se asemeje al paraíso que todos soñamos alguna vez. Existen más de treinta y cuatro playas  todas diferentes, cada una tiene su personalidad y su atractivo, unas son suaves y doradas, otras, ostentan aguas de diferentes colores. Algunas son salvajes, parece como si los árboles quisieran ser los únicos bañistas, otras son bravas, otras, serenas. El sol las mima, el agua las besa, la brisa las envuelve en una magia tropical. En ellas, el sonido del mar canta melodiosamente, es la música de la nueva era, alentada por todo tipo de aves y de flores.



CÓMO LLEGAR A HUATULCO

Se puede llegar por aire o por carretera. El moderno aeropuerto está situado a menos de veinte kilómetros de la la zona hotelera tiene una pista de 2.700 metros de longitud por lo que aterrizan aviones grandes. Hay vuelos diarios a Huatulco desde la ciudad de México. También desde Oaxaca hay vuelos domésticos.
Por carretera se llega por las líneas de autobuses Gacela y Flecha Roja que salen de la ciudad de México Vía Acapulco por Cristóbal Colón que va de México a Huatulco por el Itsmo de Tehuantepec.
Desde Oaxaca es fácil llegar en la línea Oaxaca-Pacífico y también Estrella del Valle-Oaxaca.
Desde México a Huatulco hay una distancia de 765 kilómetros. Desde Puebla 640 kilómetros.
En cuanto a hospedaje, cuando yo estuve allí, Huatulco tenía un total de 1850 habitaciones que se clasificaban desde Gran  Turismo, hasta de tres estrellas. Y los hoteles tienen todo tipo de comodidades. Es un lugar que recomiendo siempre a mis amigos.

lunes, noviembre 14

QUÉ LINDO ES JALISCO


Texto y fotos: Julie Sopetrán




Jalisco es tan lindo como lo expresa la canción que cantaba Jorge Negrete.

"Y me gusta escuchar los mariachis,
cantar con el alma sus lindas canciones,
oír como suenan esos guitarrones
y echar un tequila con los valentones
 
¡Ay, Jalisco no te rajes!
me sale del alma gritar con calor,
abrir todo el pecho pa' echar este grito:
¡Qué lindo es Jalisco, palabra de honor!"

Jalisco está  formado por ciento veinticinco municipios distribuidos en doce regiones.  Guadalajara, conocida también con la abreviatura GDL, es la capital del estado y está localizada en lo que se llamaba Valle de Atemajac, en la parte occidental de México.  Atemac significa: piedra que bifurca el agua. Atl (agua) tetl (piedra o cerro) maxatli (bifurcar).

Ay Jalisco, Jalisco, Jalisco, Jalisco
tú tienes tu novia que es Guadalajara

 

En este valle se fundó la ciudad de Guadalajara en el siglo XVI. El 14 de Febrero de 1542, después de haber intentado fundarla en tres asentamientos anteriores, quedó definitivamente establecida donde hoy se encuentra. Nuño Beltrán de Guzmán, fundó la ciudad de Guadalajara con sesenta y tres familias españolas, seis extremeños, quince portugueses, dieciséis castellanos, once vizcaínos, trece andaluces y nueve cántabros montañeses.
Es un valle no demasiado profundo, rodeado de cerros, al oeste la Sierra Primavera, al este y al sur el Eje Neovolcánico y al norte la Barranca de Huentitlán. Entre las muchas luchas, que también existían entre los conquistadores, Nuño Beltrán de Guzmán, se convirtió en un enemigo acérrimo de Hernán Cortés. El uso y el abuso del poder que le otorgó el rey Carlos I de España, nombrándole gobernador de la provincia del Pánuco, entre otros cargos influyentes, le hizo cometer bastantes errores. Nuño Beltrán no sólo usó, también abusó del poder. Algunos historiadores dicen de él que fue "aborrecible, o el más perverso gobernador de la Nueva España". Y el mismísimo Fray Bartolomé de las Casas lo llamó: "gran tirano".


La palabra Guadalajara, es árabe y significa "Río de piedras". ¿Por qué le pusieron este nombre a la capital de Jalisco? Sencillamente porque su fundador Juan de Oñate, así la nombró en honor a su conquistador: Nuño Beltrán de Guzmán, que nació en la Guadalajara española en 1490. Es curioso que el territorio conquistado por Beltrán luego se llamaría Reino de la Nueva Galicia, gracias a Juana I de Castilla, que entonces gobernaba por ausencia del emperador Carlos I de España y V de Alemania. Ella conocía ya los abusos sangrientos y vengativos de Nuño de Guzmán que decidió enjuiciarlo, le quitó el gobierno y la provincia y lo llevó preso con grilletes al Castillo de Torrejón de Velasco, (Madrid) en marzo de 1544, y allí murió. Algunos historiadores, quieren adjudicar la conquista a Cristóbal de Oñate. Tal vez por los abusos de poder del malvado conquistador Nuño. Yo que soy de un pueblo de la Guadalajara española, no me agrada encontrarme con semejante compatriota en el recuerdo. Aunque afortunadamente el tiempo ha pasado y las dos ciudades están hoy hermanadas.


La región conquistada estaba habitada por indígenas, entre los que se encontraban las tribus cocas y huicholas o huicholes que habitaban la Sierra Madre Occidental, Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas. Antes de la llegada de los españoles, los mexicas llamaban huichol a los wixárikas en forma despectiva.
Guadalajara, conocida también como "La Perla de Occidente" o "La Perla Tapatía" o "La ciudad de las Rosas", está situada en este gran llano situado a unos mil quinientos metros sobre el nivel del mar. Hoy es la segunda ciudad más poblada de México.


El acerbo cultural de esta ciudad es conocido en el mundo entero, no sólo por la Feria Internacional del Libro más importante de habla hispana, sino porque el Papa Paulo III, autorizó establecer en Guadalajara, el obispado de la Nueva Galicia, en el año de 1560. Y más tarde, en 1791, se fundó la Universidad de Guadalajara y su sede fue el excolegio de Santo Tomás. Está considerada como la ciudad del futuro, el valle del silicio mexicano por ser la capital de la informática y el desarrollo tecnológico. También durante este año, Guadalajara es la sede de los Juegos Panamericanos de 2011.


El mariachi, el tequila, la charrería, son los iconos representativos de México, verdaderos símbolos del carácter típico mexicano, y los tres se encuentran en Jalisco. A los nativos de Guadalajara se les conoce con el gentilicio oficial de tapatíos. El origen de la palabra tapatío es náhuatl, significa "que vale por tres".




Los Mariachis, nacieron con la cultura mestiza y existen desde 1500 más o menos. Es un acercamiento entre músicas nativas y coloniales. Fue especialmente el franciscano Juan de Padilla, en Cocula, quien enseñó, a través del cristianismo, la música española.
Los pueblos indígenas incorporaron el violín en sus grupos e incluso los construyeron con una madera llamada palo de colorín. Más tarde, añadieron la guitarra y el indígena Justo Rodríguez Nixen, inventó la vihuela con un caparazón de armadillo. Luego el guitarrón, usaban tripas de animales como cuerdas de tan grandote instrumento. La percusión mestiza y melódica, así como el baile español, se mezcló con la música nativa, y así nació el fandango que se hizo muy popular llamándose después mariachi. Luego recibió otro instrumento: el arpa. Y en la parte sureste de México, también se incluyó la flauta para interpretar el huapango. En Nayarit, Jalisco, Guerrero, Michoacán, se escuchaban estos acordes que cada día se iban haciendo más populares. Acordes que allí donde se escuchan, representan la alegría de México.

El tequila es una bebida cien por cien mexicana, pero especialmente de Jalisco, que se conoce en todo el mundo. El tequila se hace con el jugo del agave azul, puede ser incoloro o coloreado. El agave es una planta antiquísima oriunda de México, mesoamérica, hay muchas variedades y se las conoce también como magueyes o mezcales. Según la tradición, dicen que el tequila se descubrió gracias a un rayo que cayó a la planta de agave y desgajó su corazón e hizo que ardiera por algunos segundos, así los indígenas observaron que de su interior brotaba un delicioso y aromático néctar. Lo bebieron con gran reverencia y sintieron que era un milagroso regalo de sus dioses.  El proceso de destilación lo aprendieron de los españoles. En el paisaje de Jalisco se admiran estos campos de agave que a mi me cautivaron por su color azul grisáceo. Hay varias clases de agave o maguey, de alguna de estas variedades se hace también el mezcal en el Estado de Oaxaca.


Es un placer visitar Guadalajara, pasear por sus calles llenas de gente, sus terrazas, adentrarse por el centro histórico o visitar los murales de José Clemente Orozco en la capilla del Hospicio Cabañas. Caminar por el Parque Morelos, la Avenida Hidalgo, el Palacio de Gobierno, la Plaza de los Fundadores, el teatro Alarcón o Degollado... La Catedral y el viejo seminario de San José, hoy museo. Sus gentes son acogedoras y amables. Es un gusto dar una vuelta a la ciudad en uno de los autobuses con terraza y admirar sus monumentos, como la diosa  Minerva esculpida en bronce  en la glorieta de las Avenidas de López Mateos y Vallarta, es la fuente más grande de la ciudad donde el agua brota como si fuera brisa. Las diecisiete columnas de los hombres ilustres... El monumento a la Madre, al Maestro, a la Independencia, a la Madre Patria...

Jalisco es esa joya de variedades que deslumbran y que no debemos dejar de contemplar hasta envolver nuestra alma en su belleza. He visitado este lugar tres, cuatro veces y, siempre encuentro un motivo para volver o hacerla eterna en mi corazón.
¡Ay, Jalisco no te rajes!
me sale del alma gritar con calor,
abrir todo el pecho pa' echar este grito:¡
Qué lindo es Jalisco, palabra de honor!

lunes, septiembre 26

LOS ARTESANOS MEXICANOS





Texto y fotos: Julie Sopetrán




Tal vez uno de los estados mexicanos que más artesanos tenga sea Michoacán. La magia auténtica de México la encontramos en su artesanía. De México, tenemos que aprender su manera de hacer, el amor a esas cosas, que si no las tratas con cariño, se pierden. Podemos ver al artesano trabajando los hilos en su telar, también a las bordadoras tejiendo los hermosos y llamativos bordados de punto de cruz que dan ese carácter y colorido a un pueblo de artistas. El barro, las lacas y el maque, la cerámica, el cobre, la madera, la miga de pan, el alambre, el vidrio, los bordados y los textiles, la cerámica, las fibras vegetales, el tejido, la cantería, el hierro forjado o herrería artística, la popotería y plumería, el pan de ofrenda y los dulces de colores o calaveras de azúcar, las máscaras, los tapetes, los altares de muerto... Vienen a mi mente esas miniaturas, esos muebles, esa imaginería donde admiramos la creatividad de un país de artesanos que trasciende día a día, minuto a minuto en el tiempo y en el espacio de la creatividad.



Me fascinan esos talleres familiares donde se elaboran diversas artes,  sombreros, petates, objetos que se utilizan en actos ceremoniales. Trajes para la danza, piezas de bordados y deshilado como las colchas o los manteles, sin contar con la belleza inigualable de los vestidos de las mujeres indígenas, trajes de algodón y lana, blusas de hermosos bordados, delantales o sabanillas, enaguas llenas de pliegues... Ni qué hablar de los sarapes o jorongos como los de Zitácuaro, hechos con dibujos de estrellas y aves.





Las capas, vestidos y tocados que tejen las manos femeninas  de San José de Gracia. Los muebles tallados a mano de Tzirimu, con sus pájaros, ángeles, flores y grecas de hermosa plasticidad. Las máscaras para la danza de los viejitos, negritos, santiagos, moros y reyes.   Muñecos para alejar a los malos espíritus o a los malos aires que llegan a la milpa... ¿Lo que llamamos en España espantapájaros?



Adentrarse en los mercados sirve para  reafirmar la riqueza cultural y artística de uno de los pueblos más creativos de la tierra, como lo es México. Las gentes de sus comunidades son auténticos creadores, trabajan manualmente todo tipo de materias y saben armonizar su cotidianidad con esa alegría que proporciona el trabajo en equipo. No se necesita ser especialista, sólo colaborar, querer aprender y dar su quehacer artesano a los demás. Así nace el verdadero artista, en estos grupos familiares donde, desde muy niños maman el arte no sólo de vivir en familia sino de aprender a utilizar sus manos.                                                                                        

La Artesanía que más conozco es la de Michoacán, también la de Puebla, la de Oaxaca, un poco la de Morelos y algunas otras que tienen que ver con los pueblos purépechas, mazahuas, náhuatls, toltecas... Todas estas manifestaciones artesanales, están enriquecidas por las costumbres heredadas de los antepasados, que cada familia trata de conservar y enaltecer. Son comunidades que se reafirman en sus valores y dan continuidad a lo aprendido, si es posible mejorando las formas y los modos a los que se aferran. Su mundo es mágico porque se conforman con el quehacer diario, porque lo que hacen lo hacen por amor al arte, sí, luego lo venden en los mercados por cuatro pesos, pero les queda esa paz interior, esa felicidad del creador que antepone su dicha a la especulación.



Vienen a mi mente, esas piñas gigantes, verdes, esos jarrones monumentales, poncheras,  cántaros que los decoran con finas líneas y motivos florales, animales fundidos en el verde  añoso de Patamban, lugar del que ya os he hablado en otro artículo, siendo allí popular su procesión del día del Corpus.                                                        


Todo es necesario, desde las velas de Oaxaca para las procesiones, los sahumerios para las limpias, las máscaras para las danzas, la ropa ceremonial que lucirán las autoridades indígenas, las jarras para el pulque, las  ollas bruñidas de la comunidad de Cocucho para los frijoles, hechas al fuego, al viento y al barro o las  de Tzintzuntzan, hechas en forma de patos, serpientes, ranas y calabazas, mostrando en su belleza todo el esplendor prehispánico. En este lugar también se admiran las vajillas , jarras y charolas de colores verde, café, blanco, azul y amarillo, hechas con dibujos de peces, aves y soles multiformes.


En otros artículos os he hablado de Santa Fe de la Laguna, un lugar de artesanías especiales. La alfarería de uso ceremonial es destacable en este lugar. Allí se elaboran poncheras, sahumerios y candelabros con su color negro abrillantado siendo populares las ollitas en miniatura que allí se pueden admirar y comprar por muy pocos pesos.  

                    
Los instrumentos musicales de Paracho, Ahuiran y Cherán, donde se hacen guitarras de concierto, contrabajos, violines, vihuelas, charangos y arpas que  utilizan los músicos en la Tierra Caliente. La madera roja de Paracho y Quiroga, es la madera del madroño, la blanca del pino, el cedro, madera convertida en vasos y en muebles que son verdaderas obras de arte. La madera del Aguacate en Uruapan, es excelente para elaborar cucharas, juguetes, juegos de ajedrez, dominós, sonajas, matracas e infinidad de objetos que desbordan la imaginación. Muebles labrados con figuras de animales, famosos en la ciudad de Cuanajo.


Y así sucesivamente iríamos hablando largo de cada pueblo dedicado a sus artesanías.  Las alhajas de Huetamo y Pátzcuaro, guajes, medallones, cruces, collares de la zona mazahua, dijes, pendientes, son verdaderas joyas artesanales. El oro de la Tierra Caliente, la platería, la herrería, el cobre martillado de Santa Clara... No se puede dejar de lado la cestería de carrizo, la palma de Jarácuaro, el tule de Janitzio, los tapetes de estrella y tantos usos que se da a cada planta, creando cristos, imágenes realizadas con la fibra del trigo o panicua. El bordado, la costura es otra de las riquezas artesanales, la mujer teje sin cesar, crea productos textiles a base de hilos, algodón, lana... Rebozos, sarapes, cobijas creados en el telar de pie y de cintura. A cada comunidad le pertenece un quehacer, se le distingue por alguna artesanía.


Viene a mi mente el barro negro bruñido de Oaxaca, tan bien acabado que parece hecho de metal. O la belleza de la cerámica de Talavera perfeccionada en Puebla. El tenango otomí de Hidalgo, los sombreros de Sahuayo, o los de Pómaro y Zacán, y tantos...   


El patrimonio de México son sus artesanos, es un pueblo que hace a mano la vida y lo palpamos en su peculiar cosmogonía, sus culturas precolombinas, sus catrinas, sus costumbres, su perseverancia en preservar la cultura y la herencia de sus ancestros, es admirable y ejemplar para Occidente.


Es un verdadero placer acercarse a los tianguis y admirar la variedad de artes allí expuestas. La perfección brilla en los colores utilizados, en la creatividad que se enriquece con la práctica, la técnica más sutil, las formas más variadas, la estética más y mejor desarrollada, el artista plástico que sabe recrear el conocimiento de su identidad. Son tantas cosas reunidas que parece un caos de armonía... Es el alma de la vida cotidiana, de su folklore, de su idiosincrasia, de su supervivencia...


Es la serenidad de la ocupación en el silencio acogedor de las casas convertidas en talleres familiares, donde hombres, mujeres, jóvenes y niños, van entrelazando las fibras tecnicolores de la ocupación. Allí, el paro no existe. Es posible que no se vendan los productos, "hay que contar con el permiso oficial", para muchas actividades,  los precios son muy bajos, o que se tenga que vender más barato, pero mientras tanto, las manos están ocupadas, la mente está creando,  el genio y el ingenio danzan alrededor de una gran riqueza: la que se engendra en la humilde choza junto al maíz recién pizcado.


En Zirahuén, Pamatácuaro, Quinceo, las cucharitas de madera ya están listas. La paciencia, la observación, la entrega fue necesaria para realizar la plumaria en el taller-familia de Tlapujahua, hubo que pegar sobre un cartón, cuero o lámina de cobre -basándose en un dibujo- plumas de diferentes colores y texturas hasta lograr la figura deseada. Para conseguirlo se han necesitado muchas horas de trabajo y de imaginación.


Podríamos estar mucho tiempo hablando de artesanías, de artesanos. Apenas he nombrado el papel picado o a los toros de petate, la pasta de caña,  los juegos pirotécnicos etc. etc.. Cada una de las artes nombradas merecerían otros artículos... Termino, invitando al lector a interesarse por estas manualidades artísticas que dan magia y color a México. Que son esencia y sabor de un país de artistas. Porque México no puede concebirse sin sus artesanías, sin sus innumerables creadores que son los artesanos. La gente que habita estos lugares, gente más bien pobre que sobrevive gracias a su imaginación y laboriosidad. Creo que de ellos, los españoles, hoy, tenemos mucho que aprender.   

JUNTO AL ARROYO (Villancico 2023)

  JUNTO AL ARROYO (Villancico 2023)   Y amaneció con escarcha el arroyuelo que pasa por la sombra de mi casa.   Aunque el sol br...