Salón de los Cántaros de Santa Catalina
Texto: Julie Sopetrán
Fotos: (Estado del Gobierno de Oaxaca) y Julie Sopetrán
Fotos: (Estado del Gobierno de Oaxaca) y Julie Sopetrán
Nada más llegar a Oaxaca de Juárez, sentí en mi rostro la caricia de
un clima delicioso. Su media de temperatura oscila en los 18 grados en los
meses más fríos y unos 23 grados en los meses más calientes, está a una altura
de 1550 metros sobre el nivel del mar. Me llamó la atención la piedra verde de
sus edificios. La amabilidad de sus gentes. Las iglesias, conventos y palacios
y su primorosa arquitectura.
Una de sus fiestas más hermosas es La Guelaguetza, música, baile,
canto, tradición... Puedes leer un artículo dedicado a tan singular festejo en
este mismo blog. Mayo 2011.
Partiendo del centro histórico, del Zócalo y la Alameda, me adentro en
los grandes Portales, y ya me siento integrada en la ciudad. Allí la gente se
reúne, charla, toma café, va y viene constantemente y su contemplación llena
todo mi espacio.
Los árboles de la Alameda de León, sonríen y abrazan al oaxaqueño y al
turista. Su vejez refresca los pasos y su belleza invita al descanso. A Oaxaca la llaman la Verde Antequera, debido
a que la mayor parte de sus edificaciones son de verde cantera.
Esta Alameda formó parte del mercado de la ciudad donde se podían
apreciar piezas de cerámica negra de Coyotepec, también la loza verde y
vidriada de Atzompa, así como la cerámica roja, que era la preferida para el
uso diario, por ello antes se llama a este lugar la "Plaza de cántaros"
debido a la riqueza de su cerámica.
Esta ciudad fue fundada por el emperador azteca Ahuizotl, por el año de
1486, sus guerreros se instalaron en el Cerro de Bellavista, al que los nahuas
llamaron Ehécatl, dios del viento. Hoy se conoce este lugar como el Cerro del
Fortín. Desde este lugar se divisa todo el valle donde se encuentra la ciudad
de Oaxaca.
Su primer nombre fue Antequera en 1532, nombre otorgado por el rey
Carlos I de España con el título de "muy noble y leal ciudad". Fue en
1821 cuando se la llamó Oaxaca que en náhuatl quiere decir "en la raíz
de los huajes". Huaje es una
planta forrajera leguminosa de tipo arbustivo que en forma natural abunda en
estos lugares y es buena para el ganado, es muy digestible con un alto
porcentaje de proteína. También es un
árbol que puede crecer hasta diez metros de altura, el tronco derecho con las
ramas ascendentes y la copa redondeada. La corteza de este árbol es lisa de
color gris oscuro.
Huajes - Foto de Internet
Yendo hacia el oeste de la ciudad nos encontramos con la Catedral,
sede de la época colonial. Los primeros religiosos que se establecieron fueron
los dominicos, los que comenzaron su evangelización a los indios y para
protegerlos de los abusos de los conquistadores, convencieron a los vecinos
para solicitar la instalación de un obispado. Se obtuvo la bula el 21 de Junio
de 1535 y el primer obispo fue el dominico Juan López de Zárate. Se realizaron
varias construcciones, debido a los terremotos y por fin en 1740 se terminó la
magnífica portada. Fue declarada monumento histórico el 4 de mayo de 1933. Al
ser Oaxaca una zona sísmica esta Catedral se ha reconstruido varias veces.
Catedral de Oaxaca - Fachada
Cortés mandó a sus soldados que fundaran una villa en Tututepec, porque había mucho oro en ese lugar, pero los
soldados lo desobedecieron y se fueron
al Valle de Oaxaca, porque el clima era más agradable. Fue así como los
españoles fundaron Segura de la Frontera, en lo que actualmente es Oaxaca de
Juárez. Pero esto era una rebeldía y tendrían que luchar contra Cortés y
también contra el virreinato. Fueron varios los que se hicieron con el primer
gobierno entre ellos, Hernando de Badajoz, Pedro de Alvarado, Juan Núñez de
Mercado y Juan Peláez de Berrio.
Llama la atención de la Catedral, su portada, decorada con follajes
labrados en piedra, sus relieves escultóricos, representan la Asunción de la
Virgen coronada por la Santísima Trinidad y también el Santísimo Sacramento
protegido por un palio sostenido por ángeles. En su interior, admiro sus
bóvedas que cubren la nave central y las de medio cañón, las pilastras, los
muros, el coro con su sillería espectacular, el órgano, el altar mayor y una
colección de pinturas de principios del siglo XVIII, que me parecieron un
auténtico tesoro. Pude contemplar un lienzo de 1720, Anónimo, que representa a
San Cristóbal, entre otras bellezas de gran valor pertenecientes al siglo XIX.
Detalle del interior de la Catedral
Yendo por el costado sur de la Catedral, cruzando por la calle de
Hidalgo, se llega a la Plaza de la Constitución que normalmente se la conoce
como el Zócalo, de allí no quieres salir, es un lugar de esparcimiento donde la
gente pasea, la familia disfruta del entorno, y se puede comer en cualquiera de
los muchos restaurantes que la circundan. Hay también hoteles, tienditas de
artesanía, cafés al aire libre, puestos para comprar huipiles, vendedores de
globos de colores... En la tarde todo está lleno de gente que platica,
disfruta, discute, come y se divierte.
Sin sentir la experiencia de esta Plaza, nadie puede decir que ha estado
en Oaxaca. Es no sólo el centro de la
vida pública, cultural, política y social, sino que es el lugar idóneo para
manifestarse, para cantar y para recitar poemas de los poetas populares
oaxaqueños. No podemos dejar de lado el kiosco central, a imitación francesa,
para los conciertos nocturnos y las bandas militares o para las audiciones de
la Banda de Música del estado.
Nos detengamos un rato en el Palacio de Gobierno, con estilo de
renacimiento francés e italiano, con sus columnas dóricas y sus 19 arcos de
medio punto, sosteniendo estos arcos hay 16 pares de columnas con base cuadrada
y capitel dórico en cantera amarilla, y así en el segundo piso que tiene 14
ventanales, con sus correspondientes balcones de hierro forjado y artísticos
dibujos podemos imaginar la grandiosidad del edificio. Este lugar, es el centro
político del estado, que en su momento albergó al cura Morelos, al inmortal
Benito Juárez y a Don Porfirio Díaz.
Espectacular es la Sala de los Gobernadores, situada en el conjunto
norte del Palacio, con sus dos grandes ventanales que muestran una magnífica
perspectiva de la Catedral, la Alameda, los Portales y el Zócalo. Desde allí,
los gobernadores arengan a la multitud. He de destacar la lámpara de araña de
cristal cortado que adorna el interior y también las pinturas de todos los
gobernadores oaxaqueños a partir de Benito
Juárez.
Parte del mural del Palacio de Gobierno, creado por Arturo García Bustos
Pero si algo llama la atención de este Palacio, es sin lugar a duda,
el mural, realizado por Arturo García Bustos, basado en Oaxaca en la historia y
el mito, que evoca la grandeza sin par de este lugar y su lucha por la
libertad. También podemos admirar a frailes, virreyes, cortesanas e indios
oprimidos, encomenderos y señorones. Mujeres que evocan las velas istmeñas, la Sandunga
y la Llorona, a Sor Juana Inés de la
Cruz, la cabeza romántica de Donají y el trabajo de la recolección de la grana
cochinilla, el trabajo de los orfebres... Todo está magníficamente representado
en este mural.
Al lado poniente, en otro mural, podemos contemplar la historia del
mundo precolombino, es la época en que los hombres eran dioses.
Pero no podemos irnos de Oaxaca sin visitar los mercados, caminando a
una cuadra, al sur del Palacio de Gobierno, había dos mercados centrales, más o
menos un kilómetro cuadrado del centro de la capital, era ocupado por
mercaderes de todas las regiones del estado, exhibiendo los más variados
productos. Esos mercados siguen
existiendo en el centro, en el Benito Juárez Maza, se venden ropas,
artesanía textil y la que le da fama a
la cuchillería oaxaqueña, al Olores, colores,
gente, variedad de cosas, artesanías, verduras, frutas tropicales, cestería,
pescados, mariscos, cerámica, huaraches de Yalalag, y todo lo imaginable hecho
en México.cuero, jarciería y sombreros. Exquisitos los chocolates, el quesillo,
los chapulines y las famosas agüitas de Casilda, la horchatera. Junto al Templo
de San Juan de Dios, existe otro mercado de comida oaxaqueña, allí se preparan
los mejores platillos y viandas tradicionales, moles, caldillo de nopalitos o
las famosas enchiladas.
Campanario de la Iglesia de San Juan de Dios
Entre los dos mercados destaca la Iglesia de San Juan de Dios, que fue
la primera iglesia construida en Oaxaca en tiempos de mixtecos y zapotecos. Al
pie de un árbol de huaje se dijo la primera misa el 25 de noviembre de 1521.
Podemos visitar varias iglesias, por ejemplo el Templo de San Felipe
Neri en el Centro Histórico. En este templo contrajo matrimonio Benito Juárez
García con Margarita Maza Parada. Me encantó el retablo del altar mayor, donde
se encuentra la Virgen del Patrimonio y en la parte superior , San Felipe Neri.
Es una auténtica belleza del churrigueresco mexicano. En el mismo Centro
Histórico se encuentra la Iglesia de la Soledad, primero fue ermita, 1529, de
San Sebastián, construida por los Dominicos. Ahora es una iglesia majestuosa de
24 metros de altura, primero fue de cantera verde, ahora amarilla. Sus columnas
son dóricas, jónicas y salomónicas. Existe junto al templo, un museo religioso.
Y también una roca que, según la tradición, colocas el oído y se escucha el
ruido del agua que corre como si fuera un río.
Retablo principal de San Felipe Neri
Y no puedes irte de Oaxaca sin visitar el Museo de Rufino Tamayo,
donde puedes admirar piezas prehispánicas de gran valor. O el Museo de Arte
Contemporáneo, conocido como la Casa de Cortés, aunque no estuviera allí nada
más que de paso. En Oaxaca también hay
una calle de Alcalá, entre Morelos y Santo Domingo, donde puedes admirar
hermosas casonas coloniales y comprar joyas y artesanías. También puedes tomar
un buen café de Pluma Hidalgo... Y de
paso, hay que visitar el Exconvento de Santa Catalina de Siena de
reminiscencias árabes, también fue cárcel y cine, es un edificio muy bien
restaurado, sobrio, recogido, espiritual.
Museo Nacional de Antropología e historia - Santo Domingo
Otro lugar que merece la pena visitar es el templo de Santo Domingo de
Guzmán, del que ya os he hablado en otros artículos, allí donde me encontré con
el dios Cozijo. Su exterior tal vez no dice demasiado, pero en su interior
existe la espiritualidad de su Museo Regional de Antropología e Historia de
Oaxaca. Donde se exhiben los tesoros hallados en la tumba número 7 de Monte Albán. Se comenzó a construir en 1570. Los recursos
eran muy escasos, los frailes dominicos sólo contaban con veinte reales para la
edificación y terminó costando doce millones de pesos oro. Increíble. En este
templo, podemos contemplar varios estilos, el gótico, el románico y el arábigo. El barroco exuberante del interior contrasta
con la sencillez de la fachada exterior. Pero yo diría que allí está impregnado
el espíritu de los dioses. O por lo menos el de los indígenas que consiguieron
crear un estilo arquitectónico nuevo. Este templo se terminó en 1666.
Oaxaca es una ciudad muy bella así como sus alrededores, como el
templo de Tlacochahuaya, que quiere decir "lugar húmedo" donde se
puede admirar toda la riqueza del arte más indígena. Destacables son las ruinas
de Dainzú. Y las ruinas de Lambityeco, una ciudad que data del 700 a.C. También
podemos acercarnos a Santa María de Tule. Famoso es su árbol ahuehuete, con más
de dos mil años de vida, se cree que es el árbol más grande del mundo, tiene
más de 40 metros de altura, 52 metros de diámetro, 705 metros cúbicos de
volumen y un peso aproximado de 509 toneladas, a su sombra, pueden cobijarse
más de 500 personas y 30 individuos tomados de la mano, con mucha dificultad
abarcan su perímetro.
Otros de lugares preciosos es Teotitlán del Valle, asiento de los
primeros pobladores zapotecas. En este lugar la artesanía le da renombre con
sus antiguos telares de madera, con hilos de lana cardados a mano, pintados con
la grana cochinilla de la que ya he hablado en otro artículo que puedes leer
en http://magiasdemexico-julie.blogspot.com.es/2012_02_01_archive.html
Famosos son los sarapes y ponchos, alfombras, tapetes, cortinas, vestidos y telas hechas de algodón.
en http://magiasdemexico-julie.blogspot.com.es/2012_02_01_archive.html
Famosos son los sarapes y ponchos, alfombras, tapetes, cortinas, vestidos y telas hechas de algodón.
Tlacolula - Mercado
Pero uno de los pueblos que me impresionó es Tlaculula, a 27
kilómetros de Oaxaca, me impresionó su mercado, un domingo, cuando todos los
pueblos se juntan para el trueque, el tianguis. Rica es la barbacoa de chivo o
carnero que se puede degustar durante las horas del mercado Martín González. Allí
se puede comprar de todo, incluida la cal viva, esteras, ollas, cántaros,
huaraches, frutas, verduras, hierbas aromáticas, ropa de todo tipo y lo más
típico de Oaxaca, el mezcal con sus múltiples sabores y variedades.
Detalle de gran belleza del interior del templo de Santo Domingo
De estos lugares podríamos estar hablando días y noches, de Yagul,
Mitla, Tehuantepec, Guie Ngoola, Salina Cruz, Playa Azul, Tlacotepec, Etla,
Temascal, Puerto Escondido, Puerto Ángel, Huatulco... (Puedes visitar Huatulco en este blog http://magiasdemexico-julie.blogspot.com.es/2012/01/huatulco.html son lgares de ensueño a los que no sólo hay que ir, también volver.
Yo al menos, así lo recomiendo.