Archivo del blog

lunes, noviembre 15

LA PELOTA PÚRHÉPECHA: UN JUEGO ANCESTRAL DE ZACÁN, MICHOACÁN -MÉXICO

La pelota p’urhépecha: Un juego ancestral Zacán, Michoacán – México 
                                                
 Siguiendo el ritmo que lleva la pelota.
 Texto y fotos: Julie Sopetrán


   Entre los innumerables actos programados en Zacán, en el Festival de la Música P’urhépecha, está el de la pelota. Pasear Zacán es adentrarse en silencios que huelen a tiempo. Déborah, mi experta y agradable guía, quiere mostrarme cada rincón del pueblo, para que conozca más a fondo las calles, la gente, las cosas de Zacán. Y nos dirigimos hacia una de sus fuentes a las afueras, desde donde podemos ver, a un lado, la inmensa vegetación y hacia oriente, el bello paisaje, una panorámica que es como un jardín de casas muy bien armonizadas tanto en colores como en arquitectura, y toda esa belleza contemplada, sus tejados negros, sus chimeneas humeantes, ofrece una panorámica ancestral, diferente a cuanto he conocido anteriormente, pero todo esto hay que mirarlo desde uno de los cerritos o lomas que ofrece este pueblo de la Sierra Madre.



La sensación de entrar a otro mundo donde nada tiene que ver con el asfalto, me seduce, me llena de curiosidad, de ganas de saber cómo es y cómo viven los habitantes de Zacán. Dentro de las casas, algunas de adobe, otras de madera, las más modernas de cemento, se percibe la vida, el sabor de la fiesta, el olor a comida, los niños, la familia que disfruta de unos días diferentes y la juventud que se viste de blanco y se prepara para el juego de pelota en las calles. Llevan en sus manos una especie de palo o mazo que acomodan a sus dedos a sus gestos imaginarios para golpear la pelota. Bastón elaborado con madera de tejocote, (Crataegus pubescens), cerezo, encino… y simbólicamente representa la fuerza, la energía que el árbol va a transmitir al jugador. El bastón, suele medir aproximadamente metro y medio de longitud. Y éste bastón debe recogerse del árbol cuando la luna está llena que es cuando la madera está en su punto; ni demasiado húmeda, ni demasiado seca, según lo aconsejan los más ancianos expertos en el juego.

Vamos siguiendo a estos jóvenes por una calle larga de arena, de piedras, de zanjas abiertas, agrietadas  por el agua y el paso de los ganados diariamente.
Se nos cruzan algunas vacas que parecieran conocer cada palmo que pisan.
Nos encontramos con dos, tres grupos de jóvenes, que destacan por sus trajes blancos. Son mujeres y hombres jóvenes, formarán varios equipos, pero veremos jugar a uno.
Ya en los murales de Tepantitla en Teotihuacán, en el Estado de México, se puede admirar la imagen de estos jugadores dándole a la pelota con un palo. También hay vestigios que son testigo de la antigüedad de este juego, en las figurillas de la ofrenda de las tumbas de tiro de El Opeño en Michoacán, con una fecha entre l280 A.C., aunque hay referencias, que este juego abarca hasta una antigüedad de tres mil años. Se encontró el llamado “bastón de piedra” lo que podría ser una réplica o escultura, símbolo del bastón de madera. Pero basándonos en la ofrenda de El Opeño, está compuesta por 5 jugadores con el bastón o el mazo y tres personajes femeninos que observan el juego. Eso indica que estamos hablando de un juego ancestral, milenario. Llegamos a la conclusión que Uarhukua que significa bastones que se golpean entre sí y Chanakua, que significa juego, y así se le llama al juego del bastón, data pues, de tiempo inmemorial y es heredado oralmente de generación en generación. Aunque también tiene otros nombres: Uahukua, Pasarhukua, páhperakua, Chungutaramani, Pasiri, Akurakua… Y también este juego es practicado por los Mixtecos en los valles de Oaxaca. Y no sólo en México, también en otros países como Canadá, Chile, pueblos como los Mapuches, y también los sioux entre otros de la región.



Lo maravilloso de éste juego, comentábamos Deborah y yo, es que hoy se conserva en activo y con un entusiasmo maravilloso por parte de la juventud p´urhépecha. Parece que al principio, este juego se intercambiaba de una comunidad a otra, se le nombraba de distintas formas y se establecían las reglas que tenían sus límites y demarcaciones.
Ponían la pelota entre los dos pueblos, y lo ideal era conseguir que la pelota llegara a sus correspondientes comunidades. Tampoco utilizaban los bastones o mazos, sino ramas de árboles secas, cuidadas por cada jugador como su don más preciado.
Lo mítico y simbólico se aúnan, se anteponen, representan el juego y su significado ancestral. Cuando la pelota es de fuego, se le llama: “pelota encendida” entonces simboliza la idea del paso del sol por la esfera celeste o la lucha de las tinieblas y la luz en el día y la noche, la contraposición de la vida y la muerte, y la batalla diaria del bien y del mal del ser humano, o el paso de un cometa por los aires, los jugadores entonces no tienen miedo al fuego, ellos pueden tomar la pelota y no quemarse las manos, porque su agilidad y su destreza les protege del mal, del fuego, también es un juego que une a p´urhépechas y mestizos, pasado y presente en armonía de un mismo color blanco de sus trajes. Y me recuerda esta conexión del fuego con las hogueras de San Juan en algunos lugares de España, en este caso no son las manos sino los pies que cruzan el fuego, lo pisan, lo saltan, saben cómo hacerlo y no se queman.


 La pelota está hecha de trapo, también puede ser de madera de colorín, (eritrina coralloides), esta madera ha de estar muy seca para que así se pueda pulir bien la pelota donde antes de usarla se le introduce gasolina o diesel para que arda y pueda verse bien el fuego; en la antigüedad en vez de gasoil se le introducía la resina del pino. Y esta pelota también se elabora con la raíz del maguey y es también de hule, incluso de piedra en otros lugares. Esta pelota suele pesar unos 300 a 500 gramos. Para los niños es más pequeña. Se hace con hule espuma, y termina con lazo de henequén.


Friday, 06 October 2006  La Oferta Review newspaper .- San José – California 

1 comentario:

No te vayas sin decir lo que piensas. Muchas Gracias!

CALAVERITA

LA MALQUERIDA   Si la llaman Malquerida es porque nadie la quiere; cuando te cite, no esperes que te robará la vida, hazte la muy di...