Por Julie
Sopetrán
Roxana Río
nació en Veracruz, México, el mismo lugar donde nació Agustín Lara, al que ella
admira mucho. Gracias a la guitarra flamenca de su padre, español, que llegó a
México cuando era niño, por causa de la guerra, Roxana desde muy niña siente
amor a la música. Su padre tocaba muy bien la guitarra en casa y ella siempre
quiso venir a España para aprender a tocarla como lo hacía su papá. A los siete
años Roxana ya tocaba la guitarra. A los doce, dio los primeros conciertos. A
los diecisiete hizo su gira estatal con su propio grupo Teorema. Después viajó y vivió en los
Ángeles, su sueño se cumplió cuando vino a España, cantaba en restaurantes mexicanos
y bares donde acudían cantautores. Más tarde la invitaron a un programa de
radio y fue cuando la escuchó Toni Carmona, que fue quien produjo sus discos.
Pero antes,
Roxana, en Veracruz, creo y perteneció al grupo Teorema. Participó en concursos
juveniles, estudió canto, consiguió el segundo puesto en el certamen de Bacardí, en colaboración con la
Televisión Mexicana Televisa y posteriormente es cuando viajó a Los Ángeles,
California, donde estudió y participó en radio, interpretación, teatro y televisión. Después de mucho trabajo,
dejó Estados Unidos, para vivir en Madrid y comenzar una vida nueva de
composiciones y búsquedas que la llevarían a lanzar su primer disco.
Roxana es una
cantante de una pieza, le encanta la música tradicional, le gustaba escuchar a Celia
Cruz, cuando era joven, a cantantes cubanos instalados en Veracruz, le gusta
Chabuca Granda, Armando Manzanero, Sabina, Aute, Niña Pastori, Chambao... Ella
tiene una voz fuerte, grave, dulce y sensual, es una voz de muchos contrastes y
registros, a veces la han comparado con Chavela Vargas, sobre todo en la magistral interpretación de La Llorona entre otras, aunque no tiene nada que ver con ella, su
tono es tan personal que la hace ser única en su estilo trasmisor de emociones.
Roxana desnuda
su alma cuando canta, porque canta y cuenta lo que no le gusta, la injusticia
social, lo que sucede en Ciudad Juárez con las mujeres asesinadas y
desaparecidas... Es de las pocas artistas modernas que rescatan la herencia y
la tradición de sus raíces con una fuerza y originalidad sin límite. Tal vez
porque es una viajera nata, con su libreta en mano va haciendo sus apuntes y
así recoge influencias de sus constantes viajes para componer.
Fue elegida por
la Fundación Autor, entre los mejores autores noveles españoles en 2003, con el
tema "Nadie a quien amar". En 2004, sale a la luz su álbum "Un
amor que dure cien años" compuesto por doce composiciones propias que
consigue críticas muy positivas, comparándola con Lila Downs, Lhasa de Sela...
En este disco se puede apreciar la valía y la gran potencia de su voz. Un año
más tarde, FNAC, radio 3, la acoge como "Nuevo Talento". Tic Tac, su
primer sencillo, fue elegido como el más escuchado en la redacción de la
Revista Rolling Stone. También trabajó en una telenovela con Salma Hayek, era
una telenovela histórica, basada en la vida de Porfirio Díaz, Salma y Roxana,
las dos eran las novias de Porfirio.
Pero es la
Fundación La Caixa, quien la elige para su ciclo músicas del mundo DIVERSONS,
haciendo una larga gira por España en 2007. Un año más tarde sale a la luz su
segundo CD "Versos de agua" y es preseleccionada para los LATIN
GRAMMY 2008, en dos nominaciones, categorías como Mejor nuevo artista y Mejor álbum
de cantautor, ya que diez de los trece temas, son composiciones de la propia
Roxana. Los otros tres restantes son versiones de temas populares mexicanos:
"Lamento Jarocho" del Maestro Agustín Lara, La Bruja, canto popular
de Veracruz y su versión magistral de "La Llorona". Pero en este
disco hay dos colaboraciones de primer grado, Javier Ojeda, canta con Roxana en
el tema "Desierto sin Ley", dedicado a los cientos de mujeres
desaparecidas y asesinadas desde hace años en Ciudad Juárez, también está Diego
Martín, con quien interpreta "Vida", una canción escrita e inspirada
durante el embarazo de su hija Julietta. Pero de este disco tenemos que
escuchar también "El petate", "Lágrimas en el Nilo" o
"Me pones duendes". En el tema "Arbolito de la Esperanza"
es una ranchera inspirada en Frida Kahlo, a la que Roxana admira mucho y así lo
trasmite. Podríamos estar hablando largo y tendido de sus canciones, destacando
también su crónica urbana como en "Nadie a quien amar". Roxana también canta en Francés, como lo hizo en el Instituto Francés de Madrid, acompañada por David Herrera.
Pero hay que
mencionar su gran éxito, con el tema de "La Guapachosa", que así
llama a la muerte Roxana Río. Es una canción que llega directamente al público,
haciendo ver la muerte con alegría y ritmo. Roxana en el escenario es una diva,
en la vida normal es sencilla, acogedora, distinta a la que se admira en el
escenario. En su
repertorio podemos escuchar boleros, bossa nova, rancheras, baladas,
ritmos latinos... Roxana, ante todo canta al amor, al desamor, a la vida, a la
muerte, su música está llena de sentimiento y escucharla es un verdadero
placer. Roxana ha recorrido España, desde Barcelona hasta Valencia, Navarra,
Asturias, de donde proceden sus raíces, su padre es de Llanes, Cardoso...
Roxana también
ha triunfado en Marbella, Las Islas, las dos Castillas... allí por donde va,
Roxana nos deja mucho, mucho de México y de su fecunda y dinámica personalidad.
Porque no puede pasar inadvertida, porque cuando canta, todo tiene otro
sentido, el que ella misma ha compuesto para alentar, por ejemplo a lo que
sucedió en Madrid el 11M, si escuchamos con atención sus canciones Cuidado o
Amor Esperanza.
Roxana habla de un amor que dure cien años, porque ella
además de la música y la canción, la
interpretación, el arte, también le preocupa el tiempo, la poesía, las
vivencias, ella ha escrito un libro apasionante: "El tiempo nunca llega
tarde" (Habarana Music, S.L. 2012) donde publica sus pensamientos,
poemas, historias vividas... Rapto uno
de sus pensamientos que ella titula:
Usurpadora.
"Qué difícil me resulta conocer/ a esa otra persona
que soy yo".
En este libro Roxana termina por desnudarse cantando a
su bebé, a su perro, a su "güero"... Y habla de su identidad, de su
conciencia, de los ángeles, de Dios, de la In-eternidad, de esos valles que se
visten de niebla donde se experimenta lo desconocido.
Y no puedo dejar de mencionar mi grata experiencia con
ella dedicada a los niños, en Madrid, en Guadarrama, en el trabajo que hemos
realizado juntas con Tararí Tararí, un disco para los niños y que estamos
tratando de difundir aquí y en México. Un disco de canciones infantiles, yo
puse la letra, ella la música y la voz, estamos tratando de difundirlo con gran
esfuerzo, en teatros, escuelas, talleres. Trabajar con Roxana ha sido para mi
una hermosa experiencia, no sólo un placer, también un remanso de amistad y de paz, porque he de decir
que esta mujer es una artista al completo. Creo que ella merece estar presente en
estas MAGIAS DE MÉXICO, precisamente porque es universal y porque su trabajo merece mi más sincero homenaje.