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martes, diciembre 5

EN CUALQUIER PARTE

 


    Fresco de Diego Rivera 1926: La sangre de los mártires revolucionarios fertilizando la tierra...
                                             Universidad Autónoma, Chapingo (México)


Envuelto en sarapes rojos

 Debajo de la tierra. En la milpa

El maíz suda sangre

Y me duele, me duele la tierra

Los girasoles lloran por Emilio Zapata

Por el Maestro rural Otilio Montaño

Lloran por los caídos, por los que se quieren levantar

Y no pueden. 

Lloran

Por los que no saben por qué murieron, sin más.

Pero lo hicieron con honor, con rabia, con hambre

Buscando la justicia

Los girasoles lloran y ríen

Su sonrisa es dorada por los que renacen

Por los transfigurados

Por los que fecundan la tierra en cualquier parte

No sólo hablo de México

La tierra es de todos y todos somos de la tierra

Milpas de luchadores

Es la sonrisa dulce de lo que no ha sucedido en vano

Fertilizante humano

Sacrificio y entrega de los aconteceres

Por lo ideal sagrado

Son las patrias que no dejan de llorar 

Yucatán, Altamira, Monte Albán

Los Mayas, los Iberos

Y tantos y tantas razas

Pero sólo el Amor es revolucionario

Los girasoles danzan

Es el movimiento de la historia en proceso

El cambio, las revueltas, los intereses creados

Los ciclos y las transformaciones

Son los levantamientos, la agitación, el desacuerdo, el caos

El vaivén, el resurgir de un pasado glorioso

 Es Meso América, los abuelos, las ganas de vivir mejor

Y siempre la danza de los girasoles dando la espalda

Al tiempo no vivido

Otilio Montaño, redactando aquel manifiesto de 1910 (Plan de Ayala)

Y ahí está envuelto en un sarape rojo

Abonando la tierra de México

Y de cualquier parte, que podría ser otro nombre

otra fecha en mi tierra

O en la tuya

Quién sabe cuántos más Girasoles danzan

Abren su ventana a la luz. Todo es el misterio de la historia

Luz circular para los hambrientos

Y así, ayer, como hoy

Es la Alegoría de Chapingo entre el maíz que llora a la vez que sonríe

Flor de luz aunque no veas los pétalos

Es la revolución, ayer como hoy, los cuerpos enterrados

El estiércol alquímico que pisan los políticos cuando juegan al golf

Sangre que es oro. Oro que es luz.

La luz que es semilla sin fin.

Semilla que germina porque la sangre, como el Amor

Es revolucionario

Y es hoy igual que ayer

En la milpa

Arropados de flores y de tierra

En cualquier parte.

 

©Julie Sopetrán











4 comentarios:



  1. No sé va sin opinar quien lee el poema con todos los sentidos
    Es como un pasar por la historia y sus épocas de lucha a través del tiempo.
    La vida de los pueblos nunca ha estado ajena a la ilusión como a la lucha por evitar la injusticia y el dolor de sus gentes. Dejas un resumen que recuerda vida. Ese semillero donde crece la ilusión del ser humano, producto del trabajo, como el semillero de vida que simboliza la milpa.

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  2. Gracias, amiga Elisa, Gracias por haber leído este poema y por tu comentario. Lo escribí hace tiempo en una de mis visitas a México y, al encontrarme con el recuerdo, entre mis papeles, decidí publicarlo en este blog. Me impresionó este fresco de Diego Rivera y su contenido abierto a varias interpretaciones. Pero sí, tiene tanto que ver con la historia de nuestros pueblos, de esa lucha por la justicia, desde el trabajo y los aconteceres no siempre fructíferos. Pero tan unido todo a la tierra, o tan similar. Gracias por tu lectura. Mi abrazo fuerte fuerte para ti.

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  3. Excelso! Gracias por entretener tus letras en nuestros derroteros, y por hacerlo tan bello. Abrazo infinito. Os quiero.

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  4. Gracias a ti que vienes a leer lo que escribo. Abrazo fuerte.

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