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jueves, abril 12

VIRGILIO FERNÁNDEZ DEL REAL




Virgilio con su perrita


Conocí a Virgilio a través del profesor Dr. Gabriel Medrano, de la Universidad de Guanajuato. Me recomendó que fuera a cnocerlo porque iba a estar cerca de donde yo vivo actualmente.
Con mucho gustó me uní al homenaje que se le hacía a este gran brigadista español, con residencia en Guanajuato, México. Según datos recogidos de Diari de Guerra, Virgilio nació en Larache, en 1918, este año, 2018, Virgilio cumplirá 100 años. Vivió su infancia entre Sevilla y Cabra. Trabajó en el hospital de La Macarena haciendo prácticas, donde estudiaba medicina. Virgilio es un superviviente de la Guerra Civil Española. Él fue un soldado integrado en las Brigadas Internacionales, estuvo en un gran número de frentes dedicado siempre al servicio sanitario.


Su primer frente fue Somosierra, en Madrid. Le pilló la guerra haciendo prácticas, era practicante en el hospital de La Princesa y a partir de ahí, recorrió  varios frentes, lo incorporaron en el batallón Dombrowki de voluntarios polacos que más tarde se integró a la XIII Brigada Internacional.
En 1937, estuvo en la batalla de Brunete, donde entre la metralla, tuvieron que refugiarse en una trinchera para salvar la vida. Más tarde, estuvo en la batalla de Guadalajara, Torija, Brihuega, protagonizada por el Corpo di Truppe Volontarie (CTV) de Mussolini. Soldados italianos, que según Virgilio, llegaron a Cádiz engañados, ya que ellos pensaban que iban a Abisinia a cultivar tierras, pero al llegar a Cádiz les dieron su uniforme y les adiestraron en el uso de las armas. 
Después estuvo en Belchite, el frente de Aragón y la batalla del Ebro, julio 1938, formando parte de la 35 División Internacional, en esta batalla, afirma: "algún día llegamos a tener más de mil heridos en 24 horas". Siempre estuvo integrado en el equipo médico. Después pasó a Vilafranca del Penedés, allí permaneció hasta enero de 1939 que pasó a Barcelona al Hospital de Sant Pau. Cruzó la frontera a Francia y llegó al campo de concentración de Saint Cyprien donde dormían al aire libre, comían lentejas con arena y dormían en el suelo. Pasó muchas calamidades y en 1939, viajó a Normandía, donde se encontró con su madre y su hermano Carlos. Desde ahí llegaron a Veracruz, México, pasando por La Habana.  En Veracruz se encontraron con una hermana y allí pudo estudiar Medicina, licenciándose después en la Universidad de Nuevo León de Monterrey.

Virgilio y Esthelita su actual compañera

Virgilio luchó mucho en la vida, y en su camino se encontró con la canadiense Gene Byron, actriz, locutora de radionovelas en Nueva York y, también era pintora. En un viaje de Gene a México, para conocer artistas y muralistas mexicanos, se encontró con Virgilio. Se enamoraron y vivieron juntos en la ciudad de México. Luego, se establecieron en Guanajuato y compraron una hacienda minera, la de Santa Ana, allí empezaron los dos una vida nueva. Gene falleció en 1987 y Virgilio convirtió su hacienda en museo en honor a ella. No se puede uno ir de Guanajuato sin visitar tan magnífico Museo: 

http://www.museogenebyron.org/

http://museogenebyron.org/

Virgilio vive en Guanajuato desde 1958, no muy lejos de San Miguel Allende, donde se reunían soldados de las Brigadas Internaciones, especialmente de la Lincoln Brigade.  Regresó a España en 1975 ya con nacionalidad mexicana.
A Virgilio actualmente, se le ha hecho un merecido homenaje, allí en los lugares donde él estuvo. En su discurso en Torija, me pareció un hombre bueno, justo, positivo, sin rencor, buscando la paz y aconsejando a los jóvenes que practicaran el entendimiento entre unos y otros porque ese es el camino que puede hermanarnos y hacernos vivir en armonía. Porque en los tiempos que vivimos sólo podemos conseguir la paz y el entendimiento con respeto y comprensión. Virgilio, merece nuestro homenaje más sincero, por su vida, por su amor a España, a los lugares donde él nació, luchó y sobrevivió para después buscar el exilio en el acogedor país de México. 

Virgilio y Esthelita en el hospital - Madrid 2018

Me encantó conocer a Virgilio y a Esthelita, su ángel de la guarda, que lo cuida esmeradamente y lo lleva y lo trae con tanto cariño por los caminos que él recorrió. Sentí no poder estar más tiempo con ellos. No pude ir a Madrid a verles y ellos tampoco pudieron venir a casa. Pero si he seguido su itinerario y sus días en el hospital. Afortunadamente se recuperó y llegó bien a México y desde esta página me uno a los merecidos homenajes que le han hecho en España.



 En esta página resumo un poco su vida, pero es mucho lo que tiene que contarnos Virgilio, de su lucha y de su sabia experiencia de los años vividos aquí y allí donde habita. Desde Magias de México le hago también mi pequeño homenaje y ojalá le pueda visitar y entrevistar en Guanajuano, y así podamos hablar de muchas cosas, entre ellas, contrastar lo que mi padre me contaba de la Guerra Civil y sus vivencias por el Pirineo de Huesca. Le dedico con mucho respeto este poema que me inspiró y le entregué personalmente en Torija, Guadalajara, España. Y agradezco su valor, su vida, su entrega a sus propios ideales.  


Viajeros Virgilio y Esthelita 

Me contaba Esthelita sus aventuras y anécdotas de los innumerables viajes y sobre todo, las historias en los aeropuertos, viajes, de los que sin duda, se podría escribir un amplio libro. Gracias Virgilio, por tu sonrisa, tus experiencias, tu vida, dedicada a esa Unidad Militar de regimientos y batallones donde tú curabas a los heridos en lo que fue la Guerra Civil Española.


Fotos de cuando era joven y de como es ahora.


A VIRGILIO FERNÁNDEZ DEL REAL

Nadie puede borrar lo que hemos dado
porque nada se queda en el olvido;
pueden gritar las sombras que han vencido
pero el sol amamanta lo pasado.

Los sueños nunca quedan rezagados
el dolor manifiesta lo vivido
y en la injusticia de lo prohibido
triunfa la libertad de lo creado.

Virgilio es un ejemplo combatiente
un luchador a cara descubierta,
que antepone el deber a la venganza.

Es vivencia que explica lo valiente
en una sociedad triste e incierta
que precisa aprender de tu enseñanza.

 Con mucho cariño en Torija a 10 de Marzo de 2018
un día lluvioso y frío, pero inolvidable.


®Julie Sopetrán


https://youtu.be/0ITWwrnwmvU


6 comentarios:

  1. Excelente crónica y poema. Gracias por compartir su historia.
    Un abrazo muy fuerte.

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  2. Muchas gracias. Me alegra saber que le ha gustado.

    Mi amiga Lupita de Monterrey me envía el siguiente comentario después de la lectura:

    "Julie, me ha conmovido la historia de Virgilio tu compatriota y ahora
    el mío. Historias como estas deben de llevarse a la pantalla grande.
    Me alegra que lo hayan honrado en vida. Un abrazo para don Virgilio,
    cuando lo veas, uno para ti porque le das reconocimiento a quien se lo
    merece.
    Mi cariño
    Lupita "


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  3. Gracias por rescatar lo digno del pasado, para que nuestro presente no se construya de jirones, siempre hay dignidad, esperanza.Y un rayo de luz y enseñanza en los mayores. Enhorabuena por compartir una historia conmovedora y ejemplar. Mi abrazo infinito. Os quiero.

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    Respuestas
    1. Gracias Rubén, por venir a leer y compartir vida. Un fuerte abrazo.

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  4. Gracias, gracias. Realmente hermoso.Un abrazo

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  5. Gracias a tí, Barbara, un fuerte brazo.

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